Que el estrés nos engorda es de común conocimiento y nos parece lógico porque terminamos comiendo más y mal. Esa es, sin embargo, sólo una de las razones por las que el estrés engorda. Pero, no te preocupes, con una sencilla técnica que nos enseña la medicina china, tenemos la clave para mantenernos tranquilos y delgados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como el conjunto de reacciones fisiológicas que preparan al organismo para la acción. Desde ese punto de vista, el estrés funciona como una alarma para la extrema acción de supervivencia. Cuando esta respuesta, que es natural, se produce en exceso se sobrecarga de tensión el organismo y es cuando aparecen enfermedades y anomalías que impiden el funcionamiento normal del cuerpo. El sobrepeso y obesidad, por lo tanto, pueden ser entonces sólo síntomas de un estado de salud deteriorado.
¿Por qué nos engorda el estrés?
Según coinciden recientes estudios sobre estrés, no sólo sentimos más hambre y de forma constante cuando estamos estresados, sino que se libera una hormona llamada hidrocortisona que promueve la acumulación de grasa en el abdomen, la zona más peligrosa para albergar grasa desde el punto de vista metabólico y de salud. Además, ante la señal que el cuerpo recibe con la reacción de estrés, se sobre esfuerzan el cortisol, la adrenalina y noradrenalina para ayudar a tu organismo a que salga adelante y enfrente el peligro que percibe. Esto es precisamente lo que al final nos hace comer de más: el cuerpo quiere darnos energía para vencer un peligro. Nuestro cuerpo entiende que necesita más combustible, se prepara con reservas para posibles situaciones peores, elevando las posibilidades de generar exceso y acumulación de grasa.
La solución china
Desde la perspectiva de la medicina china, se entiende el equilibrio del cuerpo, el estado emocional y la función mental del ser humano como un sistema o unidad, generándose las enfermedades cuando se produce un desequilibrio que involucra un desbalance o bloqueo energético.
En el caso de una persona con estrés, ese desequilibrio energético se empezará a percibir con malestares digestivos, trastornos del sueño, irritabilidad, dificultad de concentración, entre otros indicadores, ante los cuales una sencilla técnica puede ayudarnos cada vez que aparezcan, y con su práctica constante pasar a tener un balance energético en la mayor parte de nuestra vida. Esa sencilla técnica es la respiración.
Cuando sientas que tu nivel de estrés está alto, busca un espacio, respira suave y profundo, a un paso lento de 5 a 10 minutos. ¡Si empiezas a incorporar esta sencilla técnica en tu vida, te garantizamos que tu estrés se reducirá y empezarás a mejorar tu salud, así como a adelgazar!
Otras técnicas de la medicina china que pueden ayudarte en casos crónicos de estrés son tratamientos con hierbas medicinales, acupuntura, masajes, ejercicios de balance energético y cambios en tus hábitos nutricionales.
