En una conferencia en Tedx Talks, la reconocida psicóloga Mariana Sánchez, explica cómo sus pacientes con obesidad podrían darle una nueva dirección a su vida al tomar responsabilidad de su peso y salud si tan solo practican el mindfulness o “atención plena”. ¿Sabes cómo?
Para Sánchez, el cambio empieza de adentro hacia afuera y no al revés. Es decir, si logramos arreglar lo que está adentro, lo de afuera se arreglará también, incluyendo la imagen corporal. Sin embargo, explica la experta que cuando sus pacientes con obesidad llegan a consulta, lo que escucha de parte de ellos son excusas que justifican el sobrepeso. Esta tendencia a poner excusas para no ser lo que queremos ser, y que nos aleja de la felicidad, se debe a dos factores principalmente, según Sánchez: tememos fracasar y/o sentir culpa. Es aquí en donde entra el concepto del mindfulness y cómo aplicándolo a la vida, puede impactar nuestra salud física, mental y emocional, logrando un balance milagroso.
Una experiencia reveladora
Mariana Sánchez estaba llevando una vida “en piloto automático”, según cuenta. En síntesis, no se estaba escuchando a sí misma, por lo que no sólo estaba alejada de su ser, sino de la felicidad. Tomar conciencia de eso, la empujó a tomar una decisión inmediata: cambiar la dirección de su vida, haciéndose responsable de su felicidad a través del mindfulness. Sánchez define el mindfulness como la manera para conectar con nosotros mismos y con la vida, prestando atención al momento presente, con propósito, pero sin juicio. ¿El objetivo? Conectarse y estar en equilibrio con nuestros pensamientos, emociones, con nuestro cuerpo y acciones. A ver, ¿pero cómo logra eso el mindfulness?
La clave está en cómo procesar nuestros pensamientos y emociones. Ya que la mayoría de pensamientos nos quitan tiempo y energía, y no responden a realidades concretas, Sánchez nos sugiere observarlos, ver cómo entran y salen, sin “engancharnos” a ellos. Y en el caso de las emociones, no esconderlas ni reprimirlas, sino verlas como necesarias, identificándolas, aceptándolas, evitar juzgarlas y por último experimentarlas, para que cumplan su ciclo y puedan finalmente irse. Tanto los pensamientos como las emociones, indica la psicóloga, son pasajeros. Así, con esta atención plena acerca de nuestros pensamientos y emociones, lograremos comunicarnos con nuestro cuerpo, el cual es “el espejo de la vida que llevamos”, puntualiza Sánchez.
Parece algo fácil de practicar, pero es de reconocer que el mindfulness no se desarrolla tan espontáneamente, en especial porque la vida moderna está cargada de responsabilidades y actividades. Por ello, Sánchez nos sugiere empezar tratando de hacer una cosa a la vez, es decir: si vamos a comer, comamos y no estemos viendo el Facebook, por ejemplo. Asimismo, recomienda usar técnicas de respiración o meditación guiada para ir mejorando esto que no considera una técnica, sino una forma de ser que nos puede llevar a disminuir los síntomas de estrés, la ansiedad, depresión, dolor crónico, mejorar las funciones cognitivas y a tener una vida sana y en forma.
