Los fumadores que tienen un ACV están mucho más expuestos a tener otro infarto cerebral si no dejan de fumar o, por lo menos, reducen el consumo de tabaco, de acuerdo común estudio de China.
Fumar está asociado con un aumento del riesgo de padecer enfermedad cardiovascular y complicaciones cardíacas, como el infarto y el ACV. Pero el estudio explica cómo el tabaquismo influye en el riesgo de sufrir un segundo ACV.
El 48% de los 3.069 sobrevivientes de un ACV estudiados fumaba; el 9% era exfumador. El 62% de los fumadores abandonó el tabaquismo a los pocos meses del ACV.
Como era de esperar, los fumadores tenían más riesgo de tener un segundo ACV que los no fumadores, aunque pudieran dejar de fumar después del primer infarto cerebrovascular. Aun así, estos últimos eran un 29% menos propensos a tener un segundo infarto que los que seguían fumando.
"El tabaquismo después de un ACV tiene los mismos efectos en el cuerpo que antes del primer ACV", dijo Allan Hackshaw, investigador del University College de Londres, Reino Unido, y que no participó del estudio.
"Puede alterar el flujo sanguíneo cerebral y promover la formación de coágulos en los vasos; ambos elevan las chances de tener un ACV", agregó. "Fumar menos reduciría el riesgo un poco, pero el estudio demuestra que dejar de fumar disminuye mucho más el riesgo de tener un segundo ACV."
Todos los pacientes vivieron por lo menos tres meses después de un ACV.
El riesgo de los fumadores de repetir la complicación creció de acuerdo con el número de cigarrillos que fumaban por día. Los que fumaban hasta 20 cigarrillos diarios eran un 68% más propensos a tener un segundo ACV que los no fumadores, mientras que el riesgo se triplicó en los que fumaban más de 40%.
Una limitación del estudio es la posibilidad de que los fumadores hayan adoptado otros cambios del estilo de vida, como mejorar la alimentación o hacer ejercicio, y eso pudiera influir en el riesgo de tener un ACV, según publica en Journal of the American Heart Association el equipo de Gelin Xu, de la Universidad Médica de Nanjing, Jiangsu, China.
Aun así, los resultados se suman a la evidencia de la relación entre la cesación tabáquica y la disminución del riesgo de tener un ACV y viceversa, según opinó el doctor Michael Hill, de la Escuela Cumming de Medicina de la Universidad de Calgary, Canadá.