Rostro joven

Ni cremas, ni cirugías, lo mejor contra las arrugas es el yoga facial

¿Quieres un rostro joven para siempre? Foto de Pexels.

¿Estás ejercitando tu cara? ¿Sabías que así como lo necesita tu cuerpo, tu cara también necesita ejercicio? El yoga facial es una tendencia que está dando resultados.

Cada vez más expertas en yoga facial nos aseguran que ni las cirugías, ni las más finas cremas antiarrugas pueden superar la eficacia de esta técnica cuando se trata de tonificar los músculos de la cara.  Ara Rosón y Fumiko Takatsu son dos de las más grandes propulsoras de este método a nivel internacional y a través de sus redes sociales ofrecen consejos, técnicas y todo lo que se necesita saber para introducirse en el mágico mundo de la técnica japonesa que promete corregir la flacidez, prevenir arrugas y atenuar cualquier signo de la edad.

En su libro, Yoga facial con Ara Rosón, la autora explica que las arrugas aparecen porque los músculos de nuestra cara se contracturan, y por eso hay que ejercitarlos para frenar el envejecimiento, tal como pasa con nuestro cuerpo en general. Es entonces, el yoga facial ese ejercicio especial para los músculos de nuestra cara, que si practicamos a diario y con constancia, los resultados equivalen a los de un lifting facial, librándote así de considerar hacerte un cirugía.

Por su parte, la japonesa Fumiko Takasu, quien además ha creado el método Face Yoga Method (FYM), tiene decenas de videos en su canal de Youtube que comparte también en sus páginas de Facebook, a través de los cuales muestra cómo iniciarte en esto del yoga facial, dando pruebas de que al hacerlo se aumenta la circulación de la sangre en tu rostro y éste se relaja.  Puedes buscar uno de sus videos en los que explica cómo hacer “5 ejercicios que hubieras deseado conocer antes”, los cuales son muy fáciles de hacer y serían además los “top 5” mejores ejercicios de la técnica.

En lo que ambas expertas coinciden es que la calidad y rapidez de los resultados dependen de ti, es decir de la constancia con la que los practiques. Pero al apreciar los juveniles rostros de estas dos gurús del yoga facial, quienes pasan de los 50 años, se concluye que vale la pena todo el esfuerzo.