Adelgaza sin dietas

¿Estás comiendo limpio?

Foto de Pexels. Comer limpio no es igual a comer light.

La adorable pareja de Fitnessblender.com nos anima a “comer limpio” como clave fundamental para adelgazar y mantenernos en forma. ¿Sabes qué es comer limpio?

Si no los conoces, pues Kelli y Daniel son una pareja de esposos fit que enseñan rutinas increíblemente efectivas en su canal de youtube y sitio Fitnessblender.com. Muchas veces en sus videos hacen el recordatorio que la clave del fit es incorporar una buena rutina semanal que se acomode a la persona y el famoso consejo “no olviden comer limpio”.

Pero, ¿qué es comer limpio? ¿Es acaso comer “light”? ¿Es contar tus calorías? ¿Es privarte de las comidas que te gustan? Pues, para nada. De hecho, si aprendemos a comer limpio, estaremos no sólo libres del sobrepeso sin necesidad de dietas, y sin duda estaremos muy saludables.

Según la Mayo Clinic, una alimentación limpia consiste en consumir mayoritariamente alimentos integrales o enteros, como frutas, verduras, proteínas magras, granos integrales y grasas saludables, limitando al mínimo todo alimento envasado que por lo general es altamente procesado.

Te puede parecer difícil incorporar a tu vida esto de “comer limpio” si estás acostumbrado a comer en la calle, y en especial si eres asiduo a las cadenas de comida rápida. Pero, para nada es complicado, y el cuerpo te lo empezará a agradecer más pronto de lo que imaginas.

Entre las claves que te damos para facilitar tu nuevo modo de “comer limpio” y olvidarte de las dietas por siempre está la de proponerte preparar todos tus alimentos en casa y dejar poco a poco de frecuentar los establecimientos de comida rápida, o por lo menos dejarlos sólo para “de vez en cuando”. Así, tú sabrás qué alimentos compras, su origen y método de preparación.  Compra la mayor parte de tus productos en los mercados o en las secciones de los supermercados en los que venden perecederos como carnes, frutas, verduras, quesos, entre otros.

Otra clave para saber separar “lo limpio” de lo “no limpio” es: si el alimento viene en una caja, y su fecha de vencimiento es para años por venir, es altamente procesado y es precisamente lo que se quiere evitar.  

 

Comer limpio es rico

Para empezar a adquirir el hábito, puedes comenzar con comidas sencillas, como: yogurt griego con fresas para el desayuno; pavo o pollo, una tortilla de maíz de verdad y ensalada para el almuerzo; y un burrito de tortilla de harina integral con aguacate y rebanadas de chiles salteados en mantequilla… para la cena.

No olvides el tema de los aceites. Hay aceites buenos para ti, y otros malos. No le tengas miedo al aceite de oliva, aceite de coco para cocinar, y buenas noticias: la mantequilla es súper buena, pero asegúrate de ver los ingredientes en el paquete, ya que te pueden estar vendiendo un sustituto de mantequilla y no la real.

Esto de comer limpio es un proceso, y no te desanimes si un día comiste mucha comida chatarra. Lo importante es que ya no forme parte integral de tu alimentación, y siempre tendrás mañana un nuevo día para mejorar.

Según Kelli, de Fitnessblender.com, lo importante es la moderación. En su blog, en una entrada llamada “No entreno ni como como piensas que lo hago: Un argumento en favor de la moderación”, la gurú nos anima a no obsesionarnos con el conteo de calorías, con la medición de macros, entre otras prácticas poco naturales. En su lugar nos anima a comer limpio, de manera intuitiva, a darnos los gustos y asegura que así podremos alcanzar nuestras metas de fitness y salud.