Cuidado con estos “alimentos saludables”
¿Tienes la seguridad que al comprar tus alimentos "de dieta" te están ayudando realmente con tus propósitos para adelgazar? Tal vez, no todo lo que dice "light" es bueno para tí.
Es una dicha vivir en una época en la que por todos lados encontramos estantes llenos de productos etiquetados como “alimentos saludables”, lo cual nos ahorra mucho tiempo tratando de investigar qué es lo mejor para nuestra nutrición o para la dieta. Pues, no. La realidad no es esa. Siento decirte que, si estás crees lo que estas etiquetas te dicen, estás en un serio problema y debes empezar a informarte sobre lo que la industria alimenticia está tratando de venderte como “saludable”, ya que podría ser otro alimento más que no te ayudará con tus metas de control de reducción de grasa y peor aún, ralentizarán tu metabolismo.
Te damos en este artículo una lista de alimentos que usualmente se venden como “saludables” y no lo son, pero de antemano de contamos cuál es denominador común entre ellos: todos son altamente procesados. Ten este factor en cuanta, ya que la industria alimenticia ha inundado el ambiente de este tipo de productos. Y recuerda, los alimentos más saludables son aquellos puedes comprar frescos en el mercado, o en la parte del supermercado en los que colocan las frutas y vegetales, además de los que caducan en breve tiempo.
La lista:
Barras de cereal. Lo cierto es que las famosas barras de cereal son altas en carbohidratos (lo que está bien), a veces grasas saludables (bien también), pero contienen una gran cantidad de grasas saturadas, en especial aceite de palma.
Leches vegetales comerciales. Tienes que saber que este tipo de leches, por lo general vienen compuestas principalmente de agua y azúcar, por lo que si te quieren una leche vegetal de verdad, mejor aprende a prepararla artesanalmente y obtendrás una buena leche vegetal de verdad.
Cereales de dieta. Para empezar, te contamos que esta es tu peor opción para un desayuno nutritivo y saludable. No sólo son altos en calorías, también contienen mucha azúcar. Es mejor que optes por una avena, con canela y fruta.
Postres lácteos light. Cuando compres un postre o producto etiquetado como “light” no te dejes ir con la idea que es sano. Es posible que este producto tenga menos calorías que el postre hecho con los ingredientes más altos en calorías, pero no te están diciendo que el postre sea sano. Es posible que esta versión light tenga más azúcar, aunque menos grasa para que sea light, por lo que volvemos al mismo dilema: no es sano. Si se te antoja un postre, vete por la versión original y date el gusto con moderación.
Yogur helado o “frozen yogurt”: es un producto que no es no sorbete, ni yogurt, sino una mezcla de productos lácteos, y por lo general con mucha azúcar añadida. Mejor aprende a hacer tu propio yogurt casero, y no olvides que un yogurt de verdad es agrio.
Tortitas de arroz o Rice cakes: No saben a nada, por lo que parece que son dietéticas, pero la sal y el saborizante añadido y el sodio no son los mejores productos para tu nutrición. Además, son del tipo de snacks que terminarás comiendo adictivamente.
Pan integral: El pan, sin importar que sea integral, debes consumirlo con moderación. Además, por lo general, se conoce que el pan integral comercial es pan blanco con coloración morena para que parezca integral. Debes conocer una panadería que te asegure que el pan es integral, el cual no suele ser tan suave, y te sacias con un pequeño trozo.
Alimentos sin gluten. Por favor, antes de comprar un alimento “sin gluten”, revisa la etiqueta y asegúrate que no esté lleno de azúcar, sustitutos de azúcar que hacen más mal que bien, u otros componentes tóxicos para tu cuerpo. Hay muchos productos alimenticios en el mundo animal y vegetal que están libres de gluten y siempre serán una mejor opción a un producto procesado.
Jugos enlatados o en cajitas: Están llenos de azúcar y preservantes, punto. Incluso, aunque fuera 100% natural, es mejor siempre comer la fruta en trozo y no en jugo, porque si no terminarás consumiendo demasiada azúcar y demasiadas calorías.
Pechuga de pollo o pavo en rebanadas: Por lo general, contienen un 70% o menos, de pollo o pavo, pero se termina de procesar con proteína de soja, leche en polvo y azúcar, además de otros peligrosos preservantes. Mejor compra tus pechugas de pollo y las preparas a tu gusto.
Cremas y aderezos bajos en grasas: Aprende que cuando un producto es “bajo en grasas”, es porque esas grasas se sustituyen por otras sustancias, y la mayoría de veces el sustituto es azúcar. No le tengas miedo a las grasas buenas, y disfruta de una buena mantequilla 100% íntegra, o adereza tu ensalada con el insuperable aceite de oliva extra virgen, un poquito de sal y unas gotas de limón.