Tipo no alcohólico

El hígado graso eleva el riesgo de cirrosis y cáncer, en especial en los diabéticos

El hígado graso no alcohólico se produce por el excesivo consumo de carbohidratos.

El hígado graso no asociado con el consumo de alcohol está asociado con un aumento del riesgo de desarrollar cirrosis y cáncer hepático, en especial en las personas con diabetes, de acuerdo con un estudio en Europa.

"Quizás necesitamos una forma más sistemática de detectar la enfermedad hepática en los pacientes de riesgo para prevenir su avance", dijo el doctor William Alazawi, del Centro del Hígado Barts y la Universidad de Londres.

"Eso incluye generar toma de conciencia de la enfermedad hepática en los pacientes y sus médicos, además de aprovechar mejor las pruebas disponibles en los pacientes de riesgo".

La enfermedad de hígado graso no alcohólico (EHGNA) se transformó en la enfermedad hepática más común en el mundo. Sus causas conocidas incluyen la obesidad, la diabetes, los trastornos lipídicos y la EII.

Los pacientes con EHGNA que tienen tejido cicatricial (como fibrosis) tienen alto riesgo de avanzar a la cirrosis, que impide que el hígado funcione, y cáncer hepático.

El equipo analizó datos de 18 millones de europeos para investigar la posibilidad de que las personas con EHGNA o EHNA (un estadio más avanzado con inflamación y daño hepático) desarrollarían cirrosis o cáncer hepático. Tras considerar la edad, el tabaquismo y el IMC, el equipo halló que las personas con EHGNA o EHNA eran casi cinco veces más propensas que aquellas con el hígado saludable a desarrollar cirrosis y tenían 3,5 veces más chances de padecer cáncer hepático.

A diferencia de las personas con EHGNA o EHNA y fibrosis hepática leve, aquellas con fibrosis de alto riesgo eran por lo menos 33 veces más propensas a desarrollar cirrosis y 25 veces más propensas al cáncer hepático, según publican los autores en BMC Medicine.

La diabetes en los pacientes con EHGNA o EHNA duplicaba la posibilidad de desarrollar cirrosis o cáncer.

La mitad de los pacientes con cirrosis la desarrolló entre dos y tres años después de que le diagnosticaran EHGNA y a los seis meses después del diagnóstico de EHNA.